Neuromarketing: el superpoder de la publicidad
Desde comienzos del año 2010 se desató una corriente a través de la cual, expertos de marketing de numerosas marcas afirmaron haber encontrado una solución en la ciencia neurológica. Esta técnica, concede a las marcas la información sobre las emociones que se desatan ante un anuncio de un producto o servicio.
El neuromarketing se consolida como una de las inversiones mas rentables y eficientes ya que es a través de la investigación cerebral que se identifican necesidades e interés de gran valor informativo para las marcas. Si centramos esta novedad del mundo de la publicidad en un contexto como el actual en el que la crisis económica sitúa al termino inversión en el ojo del huracán para las marcas, las empresas encuentran en la neurociencia una arista por la que hacer rentable la inversión y el tiempo destinados a analizar desde su origen las emociones que acompañan a los usuarios en su proceso de compra.
BASES DEL NEUROMARKETING
Neuromarketing visual
Este tipo de neuromarketing consigue que un recurso publicitario remueva nuestras emociones, capte nuestra atención y permanezca en nuestra memoria a través de impactos visuales.
Ejemplo de ello son las campañas de marketing que juegan con la combinación de sus productos y elementos que satisfacen algunas de nuestras necesidades más vitales.
Neuromarketing auditivo
Se trata de otro muy buen ejemplo de neuromarketing basado en el uso de sonidos y melodías para activar en el consumidor emociones concretas, como la alegría, el romanticismo o la relajación.
Tal y como ocurre con las imágenes, la música tiene el poder de estimular nuestro lado más sensible y, llegado el caso, alterar nuestro comportamiento de compra.
La música y los sonidos se suelen utilizar en neuromarketing para:
- Generar una asociación en la mente del consumidor hacia una marca concreta.
- Acondicionar comercios y espacios físicos para fomentar la compra a través de las emociones.
- Potenciar los beneficios de un producto a través de sonidos, como el chasquido al morder un alimento crujiente o el sonido del gas al abrir una lata de refresco.
Neuromarketing kinestésico (olfato, gusto y tacto)
A través de los olores, los sabores y las experiencias táctiles también podemos cautivar a nuestros consumidores. ¿O es que nunca te ha apetecido entrar a comprar en la panadería de tu zona al percibir el olor del pan recién hecho?
Por otro lado, el sentido del gusto es posible estimularlo no sólo con degustaciones reales, sino también mediante imágenes de alta calidad y sonidos propios de los productos de alimentación. Esos que activan nuestras papilas gustativas.