UN RESPIRO, que ahoga.

En algún momento de nuestra vidas hemos deseado que el mundo se pare, pasar todo el día en pijama en casa, leyendo, escribiendo, haciendo esas tareas pendientes.
Sé y lo tengo clarísimo que esto va a traer algo bueno,
(reducción de la contaminación, tiempo con nuestros hijos, nuevas formas de
relacionarnos y trabajar), pero ahora mismo a 5 días de confinamiento, mis
sentimientos fluctúan. Siento rabia, frustración y miedo, tanto miedo que
me ahoga, me falta el aire y ya no sé si es ansiedad, asma o coronavirus.
Lo que esta pasando es tan insólito, tan nuevo, que todos en cierta medida estamos asustados.
Por otro lado pienso que es una gran oportunidad para reflexionar. Estábamos metidos en la rueda de ratón, corriendo a toda prisa, agotados y sin perspectiva. Es momento de parar y pensar en nuestro negocio, nuevas ideas que se acerque más a la visión inicial y a nivel personal replantarse que tipo de vida nos gustaría tener.
Es difícil salir de la emoción de frustración para crear y pensar en cosas positivas, por eso propongo meditación, visualización y cambio de energía. En internet hay muchas opciones, cojamos las que mas nos gusten para construir como siempre hemos dicho en Momik una nueva realidad más armónica y sostenible.
Escrito por: Raquel Urtaran Nicolás